Cuando tienes más de 30 años salir de noche y meter las bailarinas en el bolso para un "por si me duelen los pies" sabes que es un sin sentido. Ya conoces la respuesta. No existe un "por si". y la elección es clara, de hecho no hay elección. Tus tacones empiezan a perder la batalla frente al calzado plano.Pero ojo, seguimos teniendo tacones monísimos. Nos gusta limpiarlos y guardarlos en cajas para "por si" un día nos los ponemos.